Muchas personas creen que la vida normal del
ser humano ronda entre los 70 y 80 años de edad, cuando ese es el promedio de
vida de una persona con mucha suerte por llegar tan lejos, incluso hay personas
que han sobrepasado las 100 primaveras (casos extremos).
Un día haciendo un recuento de mi vida
me detuve a pensar que si tomamos la palabra “vivir” y buscamos sinónimos, nos podemos encontrar con: disfrutar,
soñar, reír, sonreír, etc. Siempre asociamos ese término con algo positivo y no
lo contrario, cuando en tu vida también se suman la tristeza, los enojos,
preocupaciones, y aburrimientos. Podríamos sacar una larga lista de esas
facetas que nos atormentan a todos y que de igual manera forman parte de
nuestras vidas.
Aquí entra lo bueno, tomaremos 80 años
como un aproximado de lo que llegamos a vivir. Ochenta es un número bastante
generoso.
¿Qué tal si vamos restando
todo lo que no es realmente "vivir"
dejando solamente esas escenas de tu vida que valen la pena? Ahí vamos.
1.
Trabajo. Aquí entran dos tipos de
personas: las que se someten a una labor de estrés y monotonía, y los que
disfrutamos nuestro trabajo.
2.
Un rato en familia. Nadie te garantiza que seas
feliz, puede ser un momento triste o un pleito con tu pareja, o simplemente
disfrutar de una película con tus hijos.
3.
Dormir. Puede ser que duermas bien
para amanecer con energías o todo lo contrario un indeseable insomnio derivado de tus problema.
Nuestro día tiene 24 horas las
cuales ocho de ellas las utilizamos en dormir, cuando duermes repones energías,
pero no es un tiempo activo en donde hiciste o creaste algo maravilloso, pero
hay que admitir que el sueño es de lo mejor que puede haber, solo nos quedan
dieciséis horas, restando lo que normalmente dormimos.
El ser humano promedio tiene un trabajo
con un jefe, posiblemente no llegue a tener ni la mitad de felicidad diaria, ya
que su pensamiento está centrado en sus actividades y preocupaciones, pero
siendo bondadosos vamos a dividir en dos partes las horas que sobran, ocho
horas de felicidad y ocho horas de preocupaciones, tristezas etc.
Aproximadamente vives la tercera parte de
tu vida, ochenta años divididos en tres nos da un aproximado de 26 temporadas que se traducen en “vivir la vida” (con felicidad) quitando el tiempo de dormir y tus problemas.
Y recuerda que aún hay que dividir esos 26
años en juventud en donde tienes fuerzas y energías, lo que resta lo puedes
vivir muy feliz pero sin mucha actividad ya que tu cuerpo estará más viejo y
débil.
Esto nos hace pensar que debemos poner más
empeño en disfrutar cada momento de nuestras vidas al máximo junto a las
personas que amamos y esforzarnos por nuestras metas día a día, desechando todo
lo negativo en nuestras vidas.
Autor: Juan Charles Arévalo