¡¡Vamos!!, primero tenemos que despertar esas ganas de tener
un cambio, desear un orden. No solo creas más espacio, sino que también creas endorfinas
que te estimularán a concentrarte mejor y hacer tus actividades diarias con
mayor placer. Puedes comenzar desde lo esencial,
lo primero que debes hacer es deshacerte de esas cosas que no utilizas que solo
te quitan espacio, no tengas lastima, regálalas o tíralas a la basura, recuerda
que vale más tu salud y tener un espacio bonito que te reanime y mejore tu
estilo de vida que poseer por años un par de objetos viejos que solo generen
polvo, si este es tu lugar de trabajo inclusive con mayor razón o si laboras
para una empresa, arregla tu oficina; no importa dónde te encuentres, mantén
una iniciativa de crear un ambiente cómodo, ya sea para hacer tareas o descansar.
No tienes por qué ver esto como un sacrificio, diviértete
encontrando esas cosas viejas que generan recuerdos graciosos, pon la música que
a ti te gusta y a la carga!!
Ponte esa meta: ¡Yo quiero tener un mejor lugar en
donde me sienta más vivo, lo voy a tener y voy a comenzar ya!
Acomoda a tu gusto tu "santuario"
¿Y para qué te servirá arreglar? ¿Algunos trabajan mejor en el desorden? Te va a servir para rendir mejor, el aire fluye más, encontrarás las cosas más rápido, tu estimulo visual hará que tu cerebro desprenda un relajamiento y confortación, por supuesto que trabajaras con más ganas. Si, existen casos de personas que sienten que el desorden ayuda a su obtener resultados prósperos. Y quizás para algunos funcione, pero hay algo seguro: todos queremos rodearnos de un lugar fresco, cálido, que sea nuestro pequeño refugio, y que este habitable para que nos de ese placer e inspiración que buscamos.
Imagínate la sensación más rica después de venir del
trabajo, y poder entrar a tu “santuario”. Lo fantástico es que lo arreglas a tu
antojo.
En la vida no tienes por qué complicarte, es fácil hacerlo,
pero busca, busca y rebusca dentro de ti mismo las metas que quieres alcanzar. Comienza
un día ordenando tu cuarto, y luego enfócate por conseguir ese objetivo que
quieres alcanzar. Por ejemplo, aprender inglés, comienza aprendiendo 3 ó 5 verbos
por día, y al final del día sentirás una satisfacción máxima al saber que cumpliste
una pequeña meta.
No es correcto pensar que porque habitas en una casa
pequeña, o eres de clase baja o media, tienes que estar en lo sucio y
desarreglado, no justifiques con eso. El aseo empieza desde
la manera en la que emprendes y comienzas a crear un cambio real, por vivir en
un espacio que te motive siempre.
Recuerda que es un estilo de vida ordenado y
placentero que quieres llevar, sentirte como un ganador, esto te guiará hacer más
responsable, puntual y facilitará tus enfoques.
Muy bien
se acopla la frase de Doménico Cieri Estrada: “En
donde hay orden hay carácter”.
Idea y escrita por: Elizabeth Kelobeska