El cuchillo y la cuchara ambos son utensilios necesarios en la cocina, pero con diferentes funciones, así mismo son las diversas inteligencias de las personas, igual de importantes para el mundo cada una con su propia habilidad
Estamos
rodeados de medios y personas que dicen a gritos que debemos conocer y ejecutar
de todo, que si no eres lo suficiente inteligente en muchas áreas de la vida no
puedes destacar, sin embargo, esto sostiene una verdad y una contradicción: si
es bueno saber de muchas cosas, pero también cada uno posee su propia vocación
y dominio en lo que sus habilidades destacan y lo hacen único.
Por
supuesto que es obvio que cada uno es diferente en sus maneras de actuar,
algunos se tardan más en dar un resultado a ciertas preguntas, mientras que
otros las responden con mayor rapidez, puede que para estos dos casos tengan un
buen resultado aunque les haya tomado más tiempo. No necesariamente quien lo
haga más rápido es mejor.
Cada
uno se guía al momento de elegir una
carrera o una profesión por las afinidades que sienten por lo que escogen,
claro que hay casos en los que son obligados a estudiar algo por diversos
motivos sociales, pero eso es otro asunto, concentrémonos en que si elegimos
una meta es porque somos buenos en ella.
Mientras
tú eres excelente en un ámbito, otro puede sentirse un total perdido en el desierto, mas en otras
secciones de la vida pueda que te deje a ti deseando de su conocimiento. Y es
que todos nos complementamos con la habilidades de otros. No podemos hacerlo o
conocerlo todo, todo, todo nosotros, para eso cada quien nació dotado de
capacidades diferentes y estas se unen.
Piensa
que estas inteligencias diferentes al final saturan a la gente con tanta
información que hasta el momento es difícil adquirirla por completo, pero
no es imposible saber un poco de aquí y allá.
Los expertos dicen que estamos utilizando el 10% del cerebro, y que tal vez en el futuro podemos utilizarlo a un 100%. Imagínate si usamos solamente esa pequeña cantidad, todo el desarrollo que hemos logrado para conocer el mundo. Piensa, cree y realiza tus metas según tus habilidades para encontrar el éxito.
¿Y qué sería de la vida si todos hiciéramos lo mismo? ¿De qué hablaríamos unos con otros para complementarnos si ya supiéramos exactamente lo mismo? ¿Cómo podrías demostrar tus talentos a otros si todos tuvieran el mismo? Es verdad que se repiten las habilidades y las formas de pensar, de ver el universo, etc. Mas tienes que saber que no son todos y que es una forma de creación tan fina para que exista un equilibrio mundial. Dios le dio a cada uno su propio potencial y tu deber formarte como tal.
Así que la próxima vez que alguien te quiera opacar porque no conoces lo mismo que él o ella, dile tu propio pensamiento sobre la diversidad de inteligencias y que cada uno puede destacar en muchas áreas, no todas, por eso pides ayuda y sabes que algún día te la pedirán a ti también, y recuerda no la niegues. Tus habilidades te dan ese estilo único que te diferencia y te marca.
Idea y escrito por: Ely Kelobeska