El corazón es uno de los órganos fundamentales para que pueda vivir el ser humano, pues claro, es el encargado de bombear nuestra sangre a todos los rincones de nuestro organismo, fuera de su función real también es usado como generador de emociones y palpitares acelerados cuando vivimos momentos mágicos, también se encarga de enviar mariposas a tu estómago, el corazón es un icono en la poesía y expresiones de amor, hay que cuidar de él como si este fuese un cristal para que no vaya romperse.
¿Qué pasa cuando creces y miras a tu alrededor personas comiendo saludable? ¿Se te antoja? ¿Los ingieres por placer o por obligación? Es decir hay tantas respuestas que se pueden derivar, solo tú posees el deseo y la fuerza de voluntad para hacer una dieta que haga funcionar mejor tu sistema corporal.
Varias son las razones por las que es bueno optar por comidas más saludables: mejor estilo de vida, salud, obtener una piel suave y brillosa, moda, etc. Sin embargo, hay que saber que de vez en cuando la grasa y el azúcar son beneficiosos en nuestro cuerpo, todo sin exceso.
Comer lo prohibido sana el corazón
En este punto concéntrate en dejar de lado las verduras y frutas, y trata de comer ese chicle que te gustaba saborear por horas cuando salías a caminar con el perrito que amabas y tristemente ya no está, esas papitas con queso que comías en las tardes después de clases o en la soda de fresa que tomabas con tu vecino cuando apenas eras un niño o en la deliciosa pizza que compartías con papá viendo las caricaturas. Todas tienen algo positivo que rescatar, recuerdos que te transportan en el tiempo y alimentan tu alma, ya que nadie te garantiza el tiempo que tienes prestado en la vida.
Créeme que comer sano es de lo mejor que puedes hacer por tu cuerpo, pero no te salvará de los accidentes (no todas las muertes son a causa de tu alimentación), come sano pero no te limites a darte esos gustitos de vez en cuando, recuerda que la vida es demasiado corta.
Si llevas un estilo de vida vegetariano o crudivegano, si piensas detenidamente sobre las limitaciones alimentarias que tienes por querer llevar una relación sana con tu cuerpo, dejando a un lado los gustos del corazón, te estás perdiendo de un hermoso sentimiento y recuerdos que has guardado o puedes guardar al saborear esas delicias de vez en cuando, sabores que te hacen recordar un lugar o una persona especial, claro no es muy recomendable hacerlo seguido.
Balance emocional a base de comida
Recuerda que siempre hay que mantener una dieta balanceada, con comidas verdes, y semillas para que tu organismo responda adecuadamente, y para tu corazón debes dejar un espacio en el que puedas darte gusto al menos una vez a la semana, y con moderación.
Mantén buena actitud ante la vida y la comida, te llevarán a cambios positivos.
El equilibrio lo pones tú, y la conciencia que debes permitirte comer sano, pero también premiarte por ese gran esfuerzo, así pones en orden tu cuerpo, y alegras tus días.
Escrito por Elizabeth Kelobeska.
Idea por Juan Charles.
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